jueves, 17 de mayo de 2012

Juego de pactos, juego de niños


Al igual que si de un entretenimiento de niños se tratara, la política española ha pasado a estar dominada por un simple juego de táctica y estrategia. Atrás quedaron los principios. Hoy por hoy lo que importa es llegar al poder, aunque para ello haya que pagar cualquier precio. Y sino, que se lo digan al PSOE asturiano que ha visto como su futuro presidencial dependía de esa débil cuerda que han empezado a trenzar los partidos minoritarios. Unos partidos capaces de otorgar un gobierno y convertirse en la base del pluralismo político que tanto se ha solicitado en Sol el pasado fin de semana.

Hablar de Asturias es hablar de historia izquierdista. Desde aquella vieja huelga revolucionaria de 1934 que adelantaba lo que luego sería la Guerra Civil española, hasta el pasado sindical minero post-franquista. Asturias ha sido siempre roja. Tan roja como el rojo de las siglas del PSOE convertidas ahora en sangre. Porque sí, a pesar de las sonrisas forzadas con las que se presenta el socialista Javier Fernández (futuro presidente del Principado), el PSOE ha salido herido por segunda vez en menos de un año de su feudo natural.

El fracaso del PSOE y la actitud pasiva de una IU desterrada a un tercer plano han sido los dos elementos que han logrado convertir finalmente a UPyD en ganadora. Y es que ese partido que se presentaba por primera vez a las elecciones asturianas, no sólo ha logrado un resultado extraordinario en las urnas. Además, ha sabido priorizar su estrategia por delante de sus ideales. Al igual que si de una larga partida de ajedrez se tratara, UPyD ha esperado su turno, ha decidido con sabiduría y paciencia su tirada y ha dejado al adversario en jaque. Un adversario con nombre de PP que reacciona con pataleta de niño anunciando desde el gobierno central que Asturias es la única comunidad que no cumple con los principios de ajuste de déficit necesarios.

Y mientras, el inteligente ganador con su partida ya finalizada, puede pensar de nuevo en los principios. Porque el logro real de UPyD no ha sido decidir el gobierno del Principado. Su logro es mucho más épico. Condiciona su apoyo al PSOE a dos elementos fundamentales de su programa: la reforma de la ley electoral y la fusión de municipios. Jaque mate. El único partido capaz de mantener una estrategia para llegar a sus principios fundacionales. Frente a él, partidos sin rumbo fijo, ni estrategia definida.

El PSOE gobernará en medio de la inestabilidad, sí. Pero la lectura es otra. La inteligencia de un jugador novato y cauto ha sabido derrotar a la impaciencia de todos sus rivales ejemplificada en primera persona en un victimista Cascos. Un juego de astucia con disfraz de niño.



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