jueves, 10 de mayo de 2012

Lo que pudo haber sido (y aún puede ser) el 15-M

Al principio el 15-M parecía buena idea. La gente salió a protestar contra las injusticias del sistema, algo que muchísima gente apoyamos. La cercanía de las elecciones municipales e incluso de las generales pudo influir en la protesta, de acuerdo, pero el motivo de la protesta era igualmente válido.

Cuando acamparon en la Puerta del Sol durante casi un mes por la cara, algunos comenzamos a mosquearnos, entre ellos los comerciantes de la zona y los viandantes. Hacían asambleas populares y todo parecía muy bonito y muy idílico porque mucha gente acudía a expresar su opinión, esa que nunca escuchan los políticos. Cada uno aportaba con mayor o menor acierto su idea para mejorar la sociedad.

Pero eran solo palabras, y hoy siguen siéndolo. ¿Y de qué sirve tener buenas ideas si no se ponen en práctica? Los del 15-M no paran de decir que son un movimiento horizontal que está fuera del sistema. Quieren debatir, pero también quieren cambiar las cosas. Y eso solo se consigue metiéndose en el sistema y cambiándolo desde dentro. 

Mal que les pese es así, y seguramente se dieron cuenta de eso hace mucho, pero entonces no entiendo por qué no han fundado ya un partido político para hacer de sus ideas una realidad. Las firmas necesarias para crearlo las conseguirían, con todos los seguidores que tienen y lo bien que se organizan en asambleas. ¿Y quién no daría su voto a un partido que quiere cambiar la injusta Ley Electoral, entre otras cosas? 

Basta ya de idealismos: con la horizontalidad y permaneciendo fuera del sistema no conseguirán nada. Pueden hacer todas las asambleas que quieran, pero sus debates, sus ideas y sus peticiones no aparecerán en los medios y por tanto llegarán a poca gente. Más tarde o más temprano las asambleas irán desapareciendo (comenzaron siendo 160 y ahora solo quedan 40), todo se parará y quedará convertido en un bonito sueño de lo que pudo hacerse pero nadie hizo.


(Sígueme en Twitter).

No hay comentarios:

Publicar un comentario